“Este día es bendito en tu nombre Señor, con pie derecho me levanto”, ora cuando despierta, antes de que su pie derecho toque el piso.
Es la excepción de la regla por ser de tez clara. Twister tiene en su voz ese swing para la champeta que el productor musical Chawala dijo alguna vez que solo tienen los negros. Se llama Israel Gómez Monterrosa y piensa que su nombre bíblico ha sido determinante en su vida.  “A veces pienso que él mismo (Dios) quiso que tuviera ese nombre, para que me sintiera muy agradecido”, opina. ¿Agradecido? Lo está y por mucho. Representa esa “champeta urbana” intangible que ya es ícono de La Heroica.
Hijo de José Gregorio Bustamante y Luz Helena Gómez, Israel disfraza su nombre para los escenarios y para su público. De pequeño peleaba con su madre cuando iban a fiestas porque contrario a otros niños tímidos, él solo quería bailar... y al estilo del Rey del pop, Michael Jackson. “Tenía un cassette y cada vez que había una fiesta, yo quería que mi mamá se lo llevara para poder bailarlo”, recuerda.
AÑOS DE TRABAJO
Como Twister el Rey, sonó en la radio cartagenera desde hace seis años, cuando Noraldo Iriarte, el Chawala, lo acogió bajo su seno, lleno de artistas promesas de la champeta. Sowil Muñoz y Leonardo “El Flaco Iriarte”, también apoyaron su carrera en ascenso. “Empecé con una canción que se llama María Paola, del Volumen 50 del Rey. Fue un éxito a nivel de Costa porque la champeta aún estaba muy local en ese tiempo”, recuerda este artista y Contador Público de la Corporación Universitaria Regional del Caribe (IAFIC).
Vivir el éxtasis de su sonido cartagenero es posible gracias a canciones suyas como La doctora, Si tu no estás, La grúa y muchas más. Ahora para Twister, La espelucá (derivado de un tema en la voz de Luis Tower, titulado La orejera espelucá) se convirtió en la gran puerta de entrada a mucha más gente en Colombia y el mundo. En esta canción en colaboración con el sanandresano Mr Steve, moldean un éxito de antaño para conseguir lo que hasta el momento es una de las canciones más populares en radios y discotecas del país.
Twister hace parte de ese “boom de la champeta urbana” que estalló hace un par de años enColombia, y que surgió alejada de la champeta “criolla” que precedió a la africana y la terapia. “Me enorgullece mucho hacer parte de esto porque era algo por lo cual estaba soñando y trabajando. A veces uno se siente en algunas partes de la carrera como que no encuentra el apoyo, pero hay que ser muy perseverantes”, enfatiza. Los logros llegan en el tiempo dispuesto por Dios, por lo menos eso considera el artista.
UN LARGO VIAJE
Recorrerá Colombia y le dará paso a uno de los momentos más importantes de su carrera: una gira mundial. “Me siento muy felíz. Estamos en el top 3 urbano nacional y vamos por todo Colombia. Ibagué, Villavicencio, Cali, todo lo que no hemos visitado de Colombia lo vamos a terminar. De allí arrancamos para China en Marzo. También voy para Australia, Miami, New Jersey y New York”, explica, dibujando en el vidrio de la mesa del restaurante decenas de líneas imaginarias, como si el hilo de la historia se conectara a su índice. Su natal Venezuela fue sin embargo, el primer país fuera de Colombia al que llegó con su música, meses atrás.
LA PERSONA
Twister estalla en risa con facilidad y su positivismo puede resultar contagioso. Considera a Dios como ese compañero con quien entabla las más amenas conversaciones. “No le pido que me de las cosas, sino que me brinde claridad sobre lo que debo hacer y así me salen bien”, dice convencido.
Su familia, ahora está compuesta por su esposa, Emily Castañeda, y por sus hijas Isbeth Dayane, de nueve años, Matías José, de un año y medio y la pequeña Emily José, de 4 meses. “Cuando es trabajo es trabajo y si no hay trabajo, trato de no afanarme con más obligaciones para que me quede tiempo con mi familia”.
Twister es un término en inglés que significa tornado. Una amiga durante un curso de idiomas, llegó una mañana diciéndole así. “Ella decía que yo iba arrasando con todo, que era muy necio, que buscara el significado de la palabra”, recuerda. Decidió que era por mucho, el mejor nombre artístico que podía tener.
Ya se acostumbró a que sus fans le agarren el “pito” y las “pompas” como él mismo expresa con términos poco costeños. Opina que un artista debe manejar con madurez estas situaciones. “Varias veces me han besado en la boca, uno qué puede responder. Soy una persona muy calmada y no me gusta crear controversia o bochinche. No soy grosero y para qué salir con groserías, si se crea un ambiente de mala fama y eso es lo que menos le conviene a uno como artista”, opina el artista, firme en su pensamiento.
De voz pausada y tranquila, disfruta pararse en escenarios repletos de fanáticos que corean sus canciones a todo pulmón. “Me gusta la champeta porque es algo muy autóctono, yo digo como buen nacionalista que uno siempre debe apreciar sus raíces. Puedo cantar cualquier tipo de música, pero soy cartagenero y necesito defender algo”.

3 comentarios:

  1. Ese Man es venezolano se crió en turbaco Bolívar y se creció cuando tuvo fama no entiendo porque escriben esa cantidad de mentiras ,humildad la de Kevin flores ese si es un verdadero artista

    ResponderBorrar

 
Top